El especial y cariñoso mensaje recibido del Club de Amigos del Cocido

Son 126 años los que Venta de Aires lleva abriendo sus puertas de par en par para que sus visitantes disfruten de la mejor cocina de nuestra tierra, y en ese tiempo hemos visto pasar por nuestros salones todo tipo de personalidades como Richard Nixon, Juan Carlos I, Federico Gª Lorca y el resto de la Orden de Toledo…Sin embargo, no habrá tiempo suficiente que signifique dejar de sorprendernos gratamente por las muestras de satisfacción y afecto que nuestros comensales nos muestran, no porque creamos no merecerlas (dicho siempre desde la humildad), sino por la peculiar naturaleza de algunas.

Especialmente singular fue el correo que recibimos por parte de Guillermo Piera, Presidente del Club de Amigos del Cocido, quien la semana pasada nos escribió lo siguiente:

Señores,

El cocido que tuvimos la oportunidad de degustar en sus comedores el pasado viernes fue realmente muy bueno y, en nuestra opinión, uno de los mejores que en nuestros más de 25 años de existencia como Club hemos tenido la oportunidad de degustar. La presentación -y abundancia- de los tuétanos que, complaciendo nuestra petición, sirvieron, constituyó un detalle culinario muy de agradecer.

El servicio fué, asimismo, impecable y, por si fuera poco, muy cordial.

Debo felicitarles por todo lo anterior y darles las gracias por haber hecho posible el disfrute de una jornada gastronómica de muy alto nivel.

Afectuosamente

Guillermo PIERA

Presidente del Club de Amigos del Cocido

Nuestra alegría fue mayúscula al recibirlo, tanto por el cariño que mostraba como por el remitente del mensaje. No obstante, aún quedaba otra sorpresa por descubrir: el consocio del Club Antonio J. Duarte escribió de su puño y letra y con el único propósito de agradecer la visita a nuestro restaurante una composición poética que, además, tuvo a bien leer durante la misma el pasado 9 de junio. Reza lo siguiente (enlace a pdf):

A escasas quinientas varas…(pdf)


No podemos por menos que devolver el agradecimiento, cariño y afecto mostrado por el Club de Amigos del Cocido, y recordar que estaremos encantados de recibirles cuando así lo deseen.